Runas nació en plena pandemia, un día cualquiera en el que, sentadas en el patio tomando mates con mi mamá, mi hermana y yo soñábamos con crear algo propio. Queríamos tener nuestra independencia.
Así empezamos, mi mama Lili, tenia unas pocas unidades de pijamas, justo cuando se volvieron un básico en todos los casa.
En medio de las restricciones y los miedos en se momento, mi papá —que no quería que mi mamá se arriesgara saliendo a buscar mercadería— decidió involucrarse. Escuchó nuestra idea, se puso a investigar con nosotras y terminó siendo nuestro inversor (y el mejor socio.).
Desde entonces, no paramos de crear. Conseguimos una máquina de sublimado, pasamos por muchos talleres (con sus pruebas y errores) hasta armar nuestro equipo: nuestra costurera, que es nuestra tía 💕, y un cortador de confianza. Cada prenda tiene mucho trabajo, aprendizaje y corazón familiar detrás.
Aunque no todo fue fácil, siempre elegimos seguir adelante. Hoy, después de varios años, Runas es una marca familiar que busca seguir creciendo y conectar con personas que se sientan identificadas con nuestra prendas e historia
¿Y el nombre? Fue idea de mi mamá y mi hermana, inspiradas en una de sus películas favoritas. Porque sí: Runas también tiene un poco de magia. ✨